MIENTRAS TODOS DUERMEN
El Mariscal 90 revisó con calma los indicadores del sistema, analizó cada una de las variables en juego hasta estar totalmente convencido, luego pidió los informes finales a sus subordinados y antes de iniciar las maniobras para el ardid se comunicó con los controladores titulares para confirmar que todos estuvieran preparados.

El análisis de la nueva trayectoria tardó algunos minutos en completarse debido a los millones de cálculos que eran necesarios realizar para encontrar un rumbo despejado pero finalmente se actualizó la hoja de ruta tal como estaba previsto a esa altura del viaje. De inmediato todos los tripulantes de la fuerza recibieron la orden y se colocaron en la posición precisa para el procedimiento.
La concentración y la pericia eran fundamentales para llevar a cabo este tipo de operación.
A esa hora la mayoría de los residentes dormía y por lo tanto el índice de consumo de energía poblacional estaba lo suficientemente bajo como para poder ejecutar el viraje sin necesidad de cortafuegos.
Apenas unos pocos segundos después se inició el conteo automático en cada uno de los tableros y la flota completa viró repentinamente como la aguja de una brújula absurda.
– ¡Se están yendo! – gritó sorprendido uno de los operadores de la NASA mirando con asombro la pantalla del telescopio espacial.
Quiero maaaaaaaassssssss