Hace algunos años parecía impensable que todos pudiéramos vernos a través de una pantalla en cualquier momento del día. O que un robot pudiera limpiar todo nuestra casa sin necesidad de estar siempre vigilando, aunque a veces pasen cosas. Es por esto mismo por lo que algunos ya hablan de poder transferir nuestra memoria a un chip.
Pero ¿Cuánto falta para poder transferir nuestra memoria a un chip? ¿Llegará el día en el que podamos desprendernos de nuestros recuerdos para seguir acumulando otros diferentes?
Según un millonario ruso, esto será posible dentro de unos años ya que ha creado una empresa que se dedicará exclusivamente a intentar transferir la memoria a un chip.
¿Cuándo podremos transferir nuestra memoria a un chip?
Según este millonario ruso llamado Dmitry Itskov, dentro de, como máximo, 30 años, todos podremos vivir para siempre. ¿Y esto cómo será posible? Pues porque todos los recuerdos serán transferidos a un ordenador. De esta forma nadie podrá ser olvidado y, además, nuestros sucesores podrán vivir nuestra vida a través de nuestros recuerdos.
Es cierto que suena algo descabellado, ya que no es un reto fácil, pero este empresario ruso lo tiene claro. Su misión es transferir su conocimiento a un chip. Y está dispuesto a conseguirlo.
Dmitry Itskov dejó el mundo de los negocios por completo para dedicarse íntegramente a hacer algo más “útil para la sociedad”, según comunicó. Está muy seguro de que sus planes saldrán adelante, de ahí que haya decidido crear una empresa para ello y dedicar todo el tiempo del mundo para conseguir que todos podamos ser inmortales.
Pero ¿Realmente lo conseguirán? Cualquiera diría que es una idea de locos, pero su convencimiento y su seguridad en el proyecto hace que incluso parezca algo fácil de conseguir.
“Si no existe tecnología para la inmortalidad, en 35 años estaré muerto”, confesó el empresario.
¿Realmente podremos vaciar nuestro cerebro en un ordenador?
A pesar de todos los intentos del millonario ruso por hacer creer a todos que su idea es muy factible, muchos otros piensan que ese proyecto nunca saldrá adelante ya que resultará imposible hacer que un cerebro acabe transmitiendo toda la información directamente a un ordenador.
¿Será un sueño infantil? La cuestión es que Dmitry quiere llegar más allá. Su fin es poder transmitir toda una personalidad a un cuerpo completamente nuevo. Y hombre, la verdad es que me parece algo normal que esto parezca una locura para muchos.
No obstante, algunos científicos, como Randal Koene, apoyan la decisión del ruso y es que, según dicen, “toda evidencia señala que es posible la teoría”, o, hablando en cristiano, lo que quiere decir es que todo lo que se piense, puede crearse. Es cierto que también admite que será demasiado difícil, pero no imposible.
Es por esto por lo que muchos tratan a Dmitry como un auténtico visionario y no como un loco que quiere transferir una memoria a un chip. El caso es, ¿Llegaremos a ver este experimento? ¿Conseguirá el empresario ruso su meta de ser inmortal y eterno?
El reto ya está en marcha, así que tan solo nos queda esperar, como máximo, 30 años para poder verlo.