Cuelga Tú. No, Tonto, Je Je, Tú.

Hace un par de meses conocí a una chica en una APP de citas. Hasta aquí, todo en orden. Estamos en el siglo XXI y en el año 2021. Me apunto a estas APP de citas para conseguir citas, por eso son APP de citas. Lo digo para evitarme la parrafada inicial de excusas varias de que lo hago porque estamos en pandemia, o para reírme con mis amigas/os, o que lo hago para probar o que soy mejor que el resto del mundo y vengo aquí sin necesidad. No es el caso. Me apunto para ligar. Paso 1: Reconocerlo. Bien.

“Me apunto a las APP de citas para tener citas”

Vamos con el tema que me ocupa la cabeza estos días con esto. El caso es que cuando conoces a alguien, y te gusta y crees que hay feeling, te ilusionas. Entonces, se lo cuentas a tus amigos .¿Y qué te dicen tus amigos?, un clásico “Tómatelo con calma, sin prisas, sin agobios, respira, que fluya, que pase lo que tenga que pasar, date tiempo y MANTÉN TU ESPACIO”. Oh, el espacio. Mantén tu espacio y el suyo. Bien, esto ES IMPOSIBLE en nuestros tiempos, así que dejemos de dar este consejo. Ya no sirve.

“Mantén tu espacio”

Me explico. Antes, conocías a alguien, y te podías permitir este tipo de cosas. Os veíais, y a partir de ahí, pues te podías llamar por teléfono alguna vez, a casa además, con el único objetivo de quedar otra vez para verte. Y así, de a poquito, pues cada uno con su espacio, construías algo. Ahora no se puede. De hecho, este consejo del espacio lo damos los que tenemos 40 o más. Porque hemos vivido la época sin redes ni internet. Los chavales de ahora, no tienen espacio. Así que no entienden esto.

Porque veamos. Cuando ahora conoces a alguien, aunque no quieras, estás todo el día conectado a esa persona desde la ilusión, pero conectado aunque no quieras. Es decir, aunque no quieras, te levantas y ves su nuevo post en Instagram. Y le das un like. Y aunque no quieras, ves esa storie. Y le contestas. Y aunque no quieras entonces, le mandas un Whatsapp. Y después, revisas tu facebook, y te aparece, y le das un comentario por allí. Como lo has conocido en una app de citas, entras, le ves en verde conectado, y oye, pues también le dices algo. Después por la noche, le llamas, para convencerte de que todo es una relación real y no tecnológica. Y al colgar, pues algún mensajito cae. Cuelga tú, no tú. Emoticono por aquí, emoticono por allá. La guerra del emoticono. Y ya te quedas dormidito. Hasta que despiertas, y vuelta a empezar.

“Cuelga tú ,no, cuelga tú”

Todo esto, no tiene por qué ser malo. Como tantas otras cosas, la tecnología ha modificado las relaciones sociales. Yo escribo todo esto porque he vivido los 90 y me hace gracia. Pero como digo, un chaval de 20 ni se lo plantea. En mis primeras citas, esto me agobiaba. Pero ahora me ha pasado una cosa que es atemporal. La persona me gusta. Y en este caso, no se me hace pesado vivir rodeado de todos los medios tecnológicos. Me dejo llevar, y me gusta. Y me doy cuenta entonces que los tiempos han cambiado y que está bien. Y que el espacio no está en el silencio, sino en la cabeza. Y que solo depende de uno respetarlo. Viva el amor, queridos.

¿Te ha gustado?

38 points
Upvote Downvote