Últimamente me estoy aficionando en exceso a dejar que me salten en mis dispositivos anuncios que esconden detrás las clásicas estafas piramidales. Siento una atracción extraña por este tipo de publicidades, me provocan ternura y disfruto leyendo las formas que usan para enganchar a uno, siendo mi preferida la de la madre responsable que multiplica sus ingresos a diario desde el sofá de casa.
“Siento una atracción extraña por las estafas piramidales”
Pero hoy venía yo a hablar de otra de las cosas que estoy disfrutando mucho últimamente: leer las descripciones de la gente en plataformas como Tinder. Las estoy logrando separar y clasificar. Tengo la habitación llena de papelitos y fotos de gente según la tipología de su descripción. Creo que tengo el mapa casi completado:
“Disfruto leyendo las descripciones de la gente en Tinder”
Tipo A: ¿Yo en Tinder? Nunca. Pues aquí estoy. Voy a probar.
Una descripción sincera. Estos vienen por el precio y se suelen quedar por el servicio técnico.
Tipo B: Si buscas sexo, no soy tu tipo.
Esta es de mis favoritas y muy común. Todos sabemos que nos hacemos perfiles en Tinder para debatir sobre la teoría matemática de la administración, en su área más conceptual.
Tipo C: La que ataca. Yo soy así y no necesito nada y menos a ti, porque yo valgo mucho, y no voy a permitir que entres en mi vida de cualquier manera. Y además soy madre o padre, y mis hijos ya tienen madre o padre y son muy buenos y no necesito que hagas de padre ni de madre.
Hala, toma. Ahí lo llevas. Cuando leo estas me acuerdo de Gila. ¿Es el enemigo?
Tipo D: Los atletas.
Este tipo ha permitido a Gasol, Nadal o Federer echarse novia.
Tipo E: Los diferentes.
Los diferentes, como yo, no ponemos fotos y somos normales, y así somos mejores que los demás. Ser diferente no es fácil, ojo, porque tienes que tener estudios, y estar dispuesto a renunciar al sexo para caminar por la montaña.
Seguiré investigando, hay muchas más tipologías.
Lo que yo quería decir era solo que las estafas piramidales como Tinder últimamente me tienen un tanto distraído.