El 12 de agosto de 1851 el inventor, actor y empresario estadounidense Isaac Merrit Singer patentó un modelo de máquina de coser que cambió la vida de millones de personas en todo el mundo.
Hace tiempo leí este artículo de Tim Harford que os recomiendo hoy. Cuenta que Singer alquiló un escaparate en Broadway, en Nueva York, y empleó a mujeres jóvenes para demostrar cómo operaban sus máquinas. Atrajeron una gran multitud. ¿Puedes imaginarlo?
Singer y su socio Edwar Clark fueron pioneros en el marketing. Clark ideó además la compra a plazos, a la que ahora estamos más que acostumbrados pero que entonces fue una revolución.

Te invito a que visites en esta página el edificio Singer, que fue el edificio más alto del mundo el año de su construcción (1908-1909) y que sesenta años después se convirtió en el edificio más alto jamás demolido (de forma controlada).
Como dato curioso (de esos que le encantan a Pau), el record Guinness de mayor número de personas cosiendo lo tienen en Malasia. 606 personas se juntaron en el Auditorio Cempaka Sari en Putrajaya para hacerlo posible.