Españoles por el futuro 3

1270 Km sin GPS

Hoy tenemos un programa especial ya que, en lugar de viajar a alguno de los fabulosos destinos de nuestro futuro, hemos retrocedido al pasado, hasta agosto del año 2009. Este inusual lugar se ha puesto de moda por la cabezonería de dos aragoneses: Mónica y Guillermo. Ellos han sido los pioneros de los viajes al pasado. Preferían retirarse a un lugar donde internet y la tecnología aún no lo hubiesen invadido todo y además el futuro les produce vértigo. Se pusieron en contacto con Rubén Martínez, el impulsor y diseñador de los destinos vacacionales en el futuro, y se gastaron todos sus ahorros para venir aquí. A raíz de su experiencia, más y más nostálgicos han solicitado retroceder en el tiempo en lugar de avanzar.

Mónica: Hola, me llamo Mónica y me vine a vivir a agosto de 2009 hace doce años.

DENTRO SINTONÍA

Reportera: Mónica, Guillermo, me encanta vuestro Opel Vectra verde botella. El asiento de atrás es realmente amplio y cómodo para ser un modelo tan antiguo. Decidme ¿cómo se os ocurrió venir a vivir a agosto del 2009?

Mónica: Es muy sencillo. Estábamos bastante cansados de los confinamientos y las restricciones de la pandemia del COVID19. Y en agosto del 2009 tuvimos las vacaciones que recordamos con más cariño. A principios de mes salimos de Zaragoza rumbo a Lille, donde viven unas amigas, con el itinerario impreso desde Google Maps en folios reciclados, sin GPS, con los Sony Ericsson sin internet, y sin fechas ni horarios. Recorremos los 1270 Km que separan Zaragoza de Lille en tres o cuatro jornadas, haciendo paradas cada año en lugares diferentes, pasamos varios días allí, desde donde pasamos a Bélgica e incluso a Inglaterra por Calais, y regresamos sin prisas por la costa, hinchándonos a Moules Frites en las playas de Normandia y Bretaña.

Guillermo: Siempre son vacaciones, y estamos la mayor parte del tiempo los dos solos. Yo es que con quien mejor me lo paso es con mi Mónica. El único cuidado que debemos tener es no encontrarnos con nosotros mismos, cosa muy sencilla. Además, cobramos siempre a principios de mes el sueldo y la extra, todo es más barato y podemos ir a 2021 cuando nos apetezca.

Reportera: Y ¿no os cansa estar siempre en la carretera?

Guillermo: A final del mes siempre nos quedamos una semanita entera en una casa rural en los Pirineos, donde nos juntamos con la familia y así descansamos. Es un verano en el que nadie está enfermo y eso también fue algo a tener en cuenta al tomar la decisión.

Reportera: Entiendo. Y ¿quién suele conducir más? Porque ahora conduce Mónica pero imagino que os turnaréis.

Mónica: Nada de eso. Siempre conduzco yo. Guillermo es el copiloto perfecto. Además, solo viajamos por la mañana. Luego paramos a comer y hacemos turismo en el sitio al que hayamos llegado. Al día siguiente nos ponemos otra vez en ruta. Llevamos una guía de Francia donde vamos tachando los lugares donde ya hemos estado.

Reportera: ¿Hay algún sitio que repitáis en cada ciclo?

Guillermo: Pues a mucha gente le hará gracia, pero a Mónica le encanta atravesar París, por el vértigo de estar allí sin GPS. Lo pasa fatal, pero le encanta hacerlo.

Mónica: Sí, soy un poco masoquista en ese sentido. Y tengo que decir que jamás he acabado en el Arco del Triunfo por error.

Reportera: Muchas gracias, pareja. Os dejamos que sigáis con vuestro viaje. ¡Qué vaya bien!

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