Desde hace tiempo la percepción general es que ningún instrumento musical nuevo ha conseguido llegar al estatus de imprescindible de clásicos como el piano, la guitarra, la batería, la trompeta y tantos otros. La realidad es que nunca han dejado de haber inventores con ideas innovadoras, creando instrumentos con sonidos inusuales o con formas novedosas de tocarlos, pero muy pocos han conseguido encontrar un sitio en el arsenal habitual de ningún artista.
En esta nueva serie de artículos queremos hablaros de algunos de estos instrumentos. Muchos de ellos son más divertidos que musicalmente útiles, otros son muy interesantes pero con precios de fabricación desorbitados. Hoy os hablaremos del Otamatone, que es un híbrido entre un instrumento, un juguete y un objeto de colección.
El Otamatone es un sintetizador creado por la empresa de juguetes japonesa CUBE en el 2009. Su característica principal es su divertido diseño: una cabeza con una boca que puedes abrir y cerrar para que el instrumento emita sonido y un mástil vertical tàctil con el que seleccionas qué notas quieres que suenen.
No nos vamos a engañar: el sonido es un simple sonido electrónico que por si sólo puede resultar irritante. Se puede mejorar un poco el sonido si enchufamos el Otamatone a un ordenador y le ponemos efectos de sonido como reverberación que suavizen un poco el sonido o incluso el ineludible auto-tune, con resultados hilarantes.
Al final, lo más divertido es ir abriendo y cerrando la boca de la cabeza para controlar el volumen del sonido. Te sientes un poco cómo un ventrílocuo pero en lugar de que el muñeco hable pues canta con su particular voz sintética extravagante.
Y como no podía ser de otra manera al ser un invento japonés, puedes escoger entre multitudes de colores, tamaños y variantes, algunas tan graciosas como gatos, ninjas, osos o una edición con los distintos maquillajes de los miembros de la banda Kiss. Y naturalmente ya hay una comunidad de fans que se divierten disfrazando sus Otamatones y filmando videos delirantes.