Hoy me apetece hablar de un tema de pasado, presente y desgraciadamente de futuro. De un futuro catastrófico. De algo que se avecina, de una realidad que ya empieza a ser, que es la vida completamente destrozada de tantos jóvenes que no tienen ni 20 años y de sus familias.
“El presente ya es catastrófico”
Me dirijo en especial en esta carta al Gobierno, incapaz de hacer nada porque no le da la gana de hacerlo. Y me dirijo a los personajes públicos como Carlos Sobera o Maldini que cooperan en esta desgracia, en esta lacra. Vaya por delante que no creo que sepan ni lo que están haciendo. Creo realmente que no son conscientes. Porque si fueran conscientes eso les convertiría en seres monstruosos. Y no creo que lo sean.
Como exjugador me saltan en el móvil constantemente anuncios de juego online, de apuestas. Algún tipo de malvado algoritmo reconoce bien a quién bombardea con esto. Es ruin. Harto de recibirlo el otro día decidí escribir este artículo para aclarar uno de los puntos de estos anuncios.
“Como exjugador me saltan en el móvil constantemente anuncios de juego. Es malvado”
NOTA: Aquí iría un anuncio de juego para completar el artículo. Pero no lo pienso poner.
“JUEGA CON RESPONSABILIDAD”
Sr Maldini, Sr Sobera y demás:
Con responsabilidad juega mi madre y alguno de mis amigos. Mi madre no juega y alguno de mis amigos a lo mejor un día se gasta 5 euros. No conozco a nadie sano que se gaste más de eso.
Vayamos pues a hablar de esa malvada frase, que no va dirigida a mi madre o a mis amigos, va destinada a lavar moralmente el bombardeo publicitario. Porque no critico la existencia del juego, lo que estoy criticando es el hecho de incitar constantemente a un enfermo a que enferme. Que es lo que busca el anuncio.
“No critico la existencia del juego, critico el incitar al enfermo a que juegue”
Un adicto, en este caso al juego, ya os lo explico yo, aunque sé que lo sabéis, es un enfermo que pierde por completo la facultad de control de sus impulsos. No los puede controlar y por eso está enfermo. Porque no puede controlarlo ni parar hasta que se lo ha gastado todo. Por lo tanto, no podéis pedirle que juegue con responsabilidad, porque no tiene ningún control sobre sus actos. Tiene otro tipo de responsabilidades al respecto, pero son de otro tipo, y esas se las puede trabajar después en sus terapias si tiene la fortuna de llegar a ellas.
“No podéis pedirle a un adicto que juegue con responsabilidad. No puede”
La responsabilidad por lo tanto es vuestra. De todos los que participáis en el bombardeo para incitar a una persona a que enferme. Y a un enfermo para que lo siga siendo. Así que desde aquí, por si sirviera de algo, no os pido que no haya juego, os pido que anunciéis con responsabilidad el juego.