Ayer escuché la siguiente noticia: Una mujer había sido condenada a 1 año y 6 meses de cárcel por el atropello mortal a 3 ciclistas. Conducía cuadriplicando la tasa de alcohol en sangre permitida y bajo los efectos de diferentes estupefacientes. Esta misma conductora había sido “cazada” años atrás en similares condiciones aunque en aquella ocasión no había habido víctimas.
“Condenada a 1 año y 6 meses por atropellar ebria a 3 ciclistas”
Uno de los familiares de las víctimas, al que entiendo perfectamente, aparecía en televisión maldiciendo a la justicia y reclamando un castigo mayor . Nada que reprocharle. Puedo entender perfectamente su enfado y su petición. Hasta aquí todo bien. El problema vino cuando de nuevo todos los tertulianos y presentadora del espacio de televisión se sumaban, como siempre, al linchamiento a la culpable así como a la petición de penas mucho más elevadas y dolorosas.
Vaya por delante que no pongo ningún tipo de duda al hecho de que la conductora es la responsable y culpable administrativa de lo sucedido. Ahora bien, ¿Es la única? Pues no. No es la única.
EDUCACIÓN
En España los niños y los jóvenes no reciben ningún tipo de educación sobre el riesgo del consumo de drogas, alcohol incluido. Cero. En uno de los países más alcohólicos del mundo debería existir una asignatura obligatoria durante el proceso de educación de niños y jóvenes que explicara muy bien el riesgo que supone adentrarse en ese mundo.
PUBLICIDAD
La publicidad en España respecto al consumo de drogas y alcohol no solo no conoce filtro ni medidas de freno ni horarios sino que además alientan a un tipo de consumo sin hablar del otro. Es una barbaridad. Cuando ves el anuncio de Estrella Damm, ves a la gente bailando en la cala feliz y contenta, pero no ves a los que se están haciendo sus necesidades encima, vomitando o cogiendo el coche completamente borrachos.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los medios, en vez de hacer un uso responsable de su posición para tratar de cambiar las cosas de base y apostar por la educación, se dedican a alentar el odio usando a las víctimas. Es más rentable para la audiencia. Se suman al linchamiento subjetivo y entendible de una víctima, desde la objetividad. Y eso es macabro.
TECNOLOGÍA
Toda la tecnología que se crea respecto a estos temas, se hace exclusivamente para la caza y el castigo. Radares, controles, cada vez más sofisticados, cámaras más brillantes, castigos más ejemplares, celdas más seguras.
La Seguridad Social en España por cierto, no está preparada para la que se avecina en materia por ejemplo de ludopatía los próximos años. Respecto a lo anterior, podremos centrar el futuro en el castigo y en la caza, pero eso no parará las muertes directas e indirectas derivadas del consumo de drogas hasta que alguien decida apostar por la máquina más sencilla inventada que tenemos, la educación. Seguirían sucediendo desgracias de este tipo , pero bajarían en número cuantioso las víctimas mortales, y por tanto, estaríamos salvando vidas. Aunque la audiencia de Ana Rosa y el odio que nos alimenta también lo haría, y para ello, no sé si estamos realmente preparados.