Seguro que alguna vez en la vida has escuchado la típica frase de “en mis tiempos cuando comprabas algo duraba muchísimos años. Ya no hacen las cosas como antes”. Y tienen razón. A pesar de que es una frase que se ha ido transmitiendo de generación en generación, es necesario remontarse varias décadas atrás para que esto sea cierto.
En los años 50, los fabricantes se dieron cuenta de que hacían productos de tan buena calidad que algunos resultaban irrompibles, algo que a ellos no les beneficiaba en nada. Es por eso por lo que, poco a poco, han ido eliminando la calidad de los productos para que tengan una vida útil mucho más corta. Esto se conoce como obsolescencia programada o planificada.
¿Qué es la obsolescencia programada?
Se conoce como obsolescencia programada a una acción predeterminada por parte del fabricante de un producto para que este deje de tener una vida útil en una fecha programada. ¿No te ha pasado nunca que se te ha roto el ordenador justo cuando se acaba la garantía? Seguro que en más de una ocasión te ha sucedido algo parecido y has pensado que no es casualidad. Y no, no lo es. Se ha convertido en una práctica habitual en muchos tipos de mercado.
¿Quieres conocer algunos casos de obsolescencia programada? ¿Productos que tenían una duración muy larga y que ahora duran apenas dos suspiros?
La bombilla
Uno de los primeros casos que se han dado de obsolescencia programada tiene que ver con la bombilla incandescente. La durabilidad de la bombilla era increíble y es que duraba demasiado, más de 1500 horas. Esto suponía un problema para los fabricantes ya que de este modo nadie renovaría sus bombillas.
En el año 1924 se creó el Cártel Phoebus, una asociación que recogía a los principales fabricantes de bombillas y que pretendían estandarizar las patentes. Pero parece ser que este no era su principal objetivo ya que la duración de las bombillas, en ese año, había caído de las más de 1500 horas de uso a las 1000 horas en todas las marcas que pertenecían a la asociación.

Las medias de nylon
Otro caso destacado de obsolescencia programada ocurrió con las conocidas medias de nylon. En el momento de su invención, en 1938, era una fibra tan resistente que incluso podía durar toda la vida. Pero esto no resultaba rentable para la firma, ya que las mujeres compraban pocas medias al tener ya unas que les duraría toda la vida.
Poco a poco, las medias de nylon se hicieron menos resistentes hasta el punto de que, hoy en día, unas medias pueden durar una sola puesta.

Obsolescencia programada en la tecnología
La tecnología es la que más sufre esta obsolescencia programada y es que hoy en día es más económico comprar un nuevo producto que reparar el antiguo. Además, los aparatos tecnológicos suelen tener una vida útil muy justa, en muchos casos hasta que se acaba la garantía.
Algunos aparatos incluso se fabrican sin piezas de repuesto. Es precisamente por esto por lo que muchos dispositivos, directamente, no se pueden reparar. Simplemente te ofrecen uno nuevo para reemplazar al que está averiado.
Y ahora, ¿Crees en la obsolescencia programada?