Minuto 88 y vamos perdiendo 2-0. Así me siento yo en TikTok. Pau cree que puedo remontar, él tiene Fe y sigue afirmando que esta red social me va a sorprender y me va a traer cosas buenas. Yo lo dudo, pero ahí me mantengo, porque una apuesta es una apuesta, y como mínimo estaré dos meses subiendo contenido.
Vamos a ver, la realidad es que me cuesta encontrarle el pulso a las redes sociales, en general, me siento muy torpe en cualquiera de ellas. Soy un tío que cuando se expresa en un concierto, en un libro o en nuestro podcast sí siento que soy comprendido, pero cuando grabo una storie para Instagram, un vídeo para TikTok o publico un Tweet siempre siento que transmito solo una ínfima parte de mi personalidad, cómo si el formato me condicionara en exceso. En ese tipo de cosas sí siento el peso generacional.
Estos días me he dedicado más a ver vídeos que me sugiere el “Para ti” de TikTok que ha subir contenido propio y he podido reafirmar una teoría.
Los adolescentes de hoy en día no temen relacionarse con una cámara, es más, les sale natural. Gente que intuyes tímida para otras facetas de su vida se exhiben bailando o hablando con toda naturalidad. En cambio, gente de mi edad o similares que yo conozco en la vida real y es muy desinhibida se muestra menos natural en una grabación.
Teorías de Rafita
Explico hoy todo esto porque en realidad protesto con TikTok, pero protesto con cualquier red social. Y no debo olvidar que uno de los primeros vídeos que subí lo sigue petando bastante fuerte. Para la semana que viene haré un experimento con él (voy a grabar una segunda parte anunciando mi concierto en Buenos Aires del día 17 de Marzo, y a ver si eso tiene incidencia o no).
Aquí os dejo los cuatro vídeos que he subido esta semana.