Ayer me saltó viendo la tele la nueva campaña de Jaguar:
Nos animan a vivir una vida más extraordinaria. Menos aburrida. Para ella citan a un cocinero Michelín, a una actriz, a una diseñadora y a una tenista. No quisieron vivir una vida aburrida y se lanzaron nos cuentan.
Me hubiera gustado que la tenista nos explicara su infancia, adolescencia y su vida actual en la alta competición. Carece de las tres cosas, supongo que no podría hablarnos de ellas. Entiendo que les han pagado para la campaña y cumplen su cometido. Pero me apena el mensaje y me apena la campaña. En sus vidas extraordinarias todos son presos del tiempo. Carecen de tiempo y por lo tanto de libertad y vida. No lo critico. Ellos saben que han debido sacrificar eso para alcanzar la meta. Nadie les ha obligado. Es esa venta de éxito que tratan de hacer lo que me molesta, porque no es cierto lo que cuentan. Y lo saben.
“En sus vidas extraordinarias carecen de tiempo y de libertad”
No es algo que me invente. Es una realidad. Solo hay que bucear en biografías e historias de gente con oficios “extraordinarios” como los que cuenta Jaguar. En realidad para conducir un Jaguar lo que tienes que tener es una cuenta bancaria extraordinaria más que una vida, que por lo general, las suyas, no lo son. Y no lo son precisamente porque han carecido de lo que el resto de los humanos con vidas “aburridas” como ellos llaman, sí hemos tenido y tenemos, tiempo.
“Si la gente conociera la realidad diaria de una vida extraordinaria no querrían cambiar de bando”
Una vez conocí a un tipo que conducía un Jaguar de segunda mano. Es una de las personas más tristes que he conocido nunca. Quería ese coche extraordinario aunque fuera de segunda mano. Y eso pasa cuando no te quieres ni te soportas. Las ganas de aparentar sí que son extraordinarias, porque no le encuentras fin ni llenan. Lo sé, porque en eso basé mi vida yo también.
“No hay nada más extraordinario que tener tiempo y humildad para disfrutarlo”
Vivir ya es extraordinario. Y aburrirse un privilegio extraordinario también. Aburrirse no es malo. Porque cuando te aburres es porque tienes tiempo para hacerlo, señores extraordinarios de Jaguar.
“Si te aburres es porque tienes tiempo para hacerlo. Es maravilloso”
En mi caso atiendo a Manolo García cuando dice “nunca el tiempo es perdido” y sé que para alcanzar esta libertad que ahora tengo todo lo que pasó, tuvo que pasar. No hay nada como ser ordinario.