La semana pasada finalizaba la temporada 1 de “LOS BORRACHOS”. Esto es así porque ideé la novela en formato serie. Quién sabe, igual viene Netflix y la lleva a la realidad. Estaría bonito.
El caso es que hoy me apetece explicar algunas cosas de esta loca historia.
La primera idea, la que me vino en 2019, era escribir una historia sobre unos niños de San Ildefonso que el año de la muerte de Franco habían amañado el sorteo del Gordo de Navidad aprovechando el caos en el que la desaparición del dictador había dejado el país. Años después se reunían porque alguien había descubierto el pastel. Esa era mi idea inicial. Se la expliqué a todos mis amigos. Era muy divertida.
El caso es que en 2019, no sé si recordaréis, la realidad superó a mi ficción y hubo una especie de error con algunas bolas en el famoso sorteo y flotó en el ambiente la idea del amaño. Así que decidí aparcar el proyecto, porque ya no era original. O eso pensé.
Aquel verano, un día, recuerdo haberle comentado a un amigo, tras un día un tanto movido para mí. “Joder, en realidad lo que parece es que todo el mundo está borracho”. Tiempo después aquella frase volvió a mí. Y de ahí surgió la idea de una historia de varios personajes sobreviviendo en un mundo en pandemia global alcohólica.
Empecé el proyecto un tanto perezoso. A medida que fui dando vida y forma a los personajes, me fui enamorando de ellos. Hay algo de mí en cada uno de ellos. Y hay parte de cosas que me pasan en los personajes que van apareciendo. Ir escribiendo la novela de manera online me permite ir aportando experiencias propias y me permite ir desarrollando con calma a los personajes. El cuñadismo de Manolillo, la ira primera de Laura, el atontamiento aparente de Jordi, la bondad excesiva de Álvaro. Son actitudes o rasgos que distingo en mí en momentos.
No sé cuánta gente va a subirse más a esa furgoneta. Supongo que el tiempo y mi propia vida lo irán decidiendo. Estoy preparando el capítulo 1 de la Segunda Temporada. Hoy, según escribo estas líneas, no sé por dónde ir. Pero me vendrá. Lo sé. Paseo por la vida con la historia en la cabeza. No sé si llevarme a Mindfulness y a los nuevos chicos con nosotros o dejarlos ahí. Me he dado un margen para pensar en ello.
A todos los que la estáis siguiendo, muchas gracias. Me encanta cuando me decís cosas sobre la historia. Espero seguir manteniendo la expectación.
Por cierto, me gusta ponerle una canción a cada capítulo. Si esto fuera una serie, cada canción sonaría al final, con los créditos. Pero la canción de sintonía, me imagino “Los piratas”. Esta canción marcó mi verano de 2008, cuando íbamos con Lucas Masciano en la furgoneta en aquella gira con El Canto del Loco. La poníamos cada vez que salíamos del recinto de un concierto con ellos. Con las ventanillas bajadas. A todo trapo. Los fans que esperaban a que salieran los chicos del Canto nos miraban de manera muy extraña.