Había tanta gente en los alrededores del velorio que era difícil acercarse a menos de 500 metros. Los rostros compungidos se multiplicaban en todas las direcciones y los noticieros (después de tanto tiempo de dedicarse a un solo tema) mostraban una y otra vez las largas filas de personas llorando que deseaban dar su último adiós a quien habían aprendido a querer, a admirar, y a considerar el garante de la paz.
Sabían que avecinaban tiempos muy oscuros y que les iba a hacer más falta que nunca.

Los demás líderes mundiales mandaron sus emotivas condolencias a la población e incluso los Drépanos se ofrecieron a inmortalizarlo en su exclusivo panteón viviente.
Bronson había muerto en su cama, tranquilo, quizás en medio de un sueño heroico, sin últimas palabras, porque ya lo había dicho todo.
¿Cómo se llama esto? ¿FlashForward? Me hizo acordar a la serie Doctor Who y los famosos ángeles llorosos. ¡¡¡¡Muy bueno!!!!