Marta tenía un onlyfans. Eso me contó cuando la conocí. ¿y eso qué es? Un lugar donde pagan mis fans por mis fotos y vídeos subidos de tono. De eso vivía. En esa época yo estaba sin trabajo y mis recursos empezaban a escasear. Tenía envidia de aquello así que le pedí consejo para hacer lo mismo yo. Eso le causó risa, a dónde vas con ese cuerpo. Marta, voy a hacer lo mismo que tú, me voy a desnudar, le dije.
“Voy a hacer lo mismo que tú, me voy a desnudar”.
Investigando la página web y varios perfiles, vi que la gente podía pagar por diferentes niveles. Cuanto más pagaban, más desnudo te podían ver. Así que esto es lo que hice:
Por 5 euros al mes, les hablaba de mi primer amor, el de la escuela. De mi primera borrachera y de aquella vez que lo hice sin condón con Elena y tuvimos un susto.
“Por 5 euros, les hablaba de mi primer amor”
Por 15 euros al mes, les contaba mis gatillazos, como el mítico con Amparo. Aunque por este precio también, introduje alguna que otra discusión con mis amigos y mi mujer.
Por 50 euros al mes, decidí explicarles algunos de mis complejos. Siempre me he visto gordo, bajo, y me ha dado miedo si la tenía o no más pequeña que el resto.
“Por 50 euros, decidí explicarles mis complejos”
Y por último, por 100 euros al mes, además de todo lo anterior, podían tener acceso a preguntarme lo que quisieran. Cualquier cosa que yo sí o sí, debía responder.
El otro día me crucé con Marta en El Corte Inglés. Gastaba todo el dinero que podía. Le iba francamente bien. Nos tomamos un café, y me explicó su vida. Cuando me preguntó por la mía le dije: “Si quieres saber, elige tu nivel”.