El otro día un artículo en esta misma web generó bastante debate. Los placeres culpables.
Tanto, que hasta mi querido amigo Luis Ramiro se hizo eco y compartió esta publicación en Instagram e incluso una Story
Fue curioso porque en unas pocas horas reventó. A las 3 horas de publicarse llevaba unas 5000 reproducciones, cuando el común de mis videos hace 200 views a la semana. Ahora lleva más de 8000 pero su ritmo de crecimiento se ha ralentizado. Muy curioso este algoritmo, no pillo yo la magia.
Por lo demás bajé la calidad de grabación al cambiar de casa y perder mi set (el decorado de la habitación de mi hijo Martín) y el foco. Esta semana voy a intentar mejorar.
Aquí van el resto que publiqué.